El Tribunal Supremo confirmó ayer la condena a 25 años y 5 meses de prisión impuesta al descuartizador de Alcalá, por el asesinato en 2017 de su exnovia, de 22 años. El asesino la golpeó, apuñaló y descuartizó antes de meterla en un arcón congelador en una vivienda de Alcalá de Henares, Madrid, donde el cadáver fue encontrado en 2019.
El alto tribunal desestima todos los motivos del recurso interpuesto por el condenado contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que confirmó la dictada por la Audiencia Provincial madrileña tras el juicio celebrado con jurado
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