
Un perro sano que recibió una inyección letal y enterrado vivo por sus dueños escapa de su tumba y consigue sobrevivir. El animal, un pastor alemán de siete años llamado Kiryusha, salió de su tumba en el bosque en dirección a la carretera más cercana después de que sus dueños lo dieran por muerto.
Una mujer, Olga Lystseva de 39 años, conducía un coche cerca de esa zona y vio cómo el perro caminaba lentamente bajo la lluvia por una carretera. Olga, amante de los animales, decidió dar la vuelta para rescatarlo. Olga compró comida a Kiryusha y después él durmió todo el camino hasta Ukhta, donde ella lo entregó a un servicio de rescate de perros.
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