Cualquiera firmaría por cumplir los 95 años con la lucidez, vitalidad y condición física de la Reina Isabel II de Reino Unido, pero a ciertas edades conviene prevenir y aparcar ciertos vicios. Aunque sigue gozando de un excelente estado de salud, los médicos le han recomendado que renuncie al alcohol, excepto en ocasiones muy especiales.
Mucho se ha publicado sobre la debilidad de la Reina por la ginebra, el champán o el martini, pero desde la citada publicación hacen hincapié en que en realidad apenas bebe y solo se concede un homenaje al caer la noche con una copa de martini seco.
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