Un hombre chino que llevaba 14 años buscando a su hijo, secuestrado cuando este era un niño de corta edad, logró reencontrarse con él esta semana gracias a técnicas de análisis de ADN.
Sun Haiyang movió cielo y tierra durante años para encontrar a su pequeño, Sun Zhuo, secuestrado en Shenzhen (sureste de China) en 2007 cuando tenía 4 años.
El padre emprendió entonces una búsqueda en la que llegó a ofrecer una recompensa de 27.000 euros para cualquier persona que pudiese aportar pistas sobre su paradero. Sun Haiyang, que regentaba una tienda de panecillos en el momento del secuestro, llegó a vender varias de sus propiedades para financiar sus pesquisas, lo cual le hizo popular en el país.
Su historia incluso inspiró una película, “Direst“, estrenada en 2014 y que tiene como tema principal el secuestro de niños en China, un problema social persistente desde hace décadas.




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