
Un preso del módulo I del madrileño centro penitenciario de Aranjuez logró colar un móvil smartphone en la cárcel y difundir vídeos por sus redes sociales del interior del penitenciario como su celda, el comedor y el gimnasio.
En su cuenta de ‘Tik Tok’, Danielo Dalton se dedica a mostrar cómo transcurren las horas dentro del penitenciario. En uno de los vídeos colgados, el preso muestra la bandeja de comida del comedor para quejarse del menú a base de lentejas y un filete “revenido”. Este recluso cumple prisión por una condena por un delito de tráfico de drogas.
Este tipo de incumplimientos suponen una sanción de restricción de actividad por lo menos durante un mes. Por tanto, deberá estar en su celda desde las cuatro y media hasta las siete y media de la tarde que baje al comedor a cenar. A la escuela y programas de tratamiento si que puede salir.
Según el reglamento, introducir un móvil supone privación de permisos de salida durante dos meses, limitación de comunicaciones orales durante un mes y privación de paseos y actos recreativos comunes desde tres días hasta un mes como mínimo.




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