
Las fuertes lluvias y tormentas que azotaron el pasado fin de semana la Comunidad Valenciana se han cobrado su primera víctima mortal. Se trata de un agente de la Policía Local de Calpe, Alicante, que falleció en la madrugada de ayer cuando trataba de rescatar a un conductor que se había quedado atrapado con su vehículo y estaba siendo arrastrado por la crecida del río.
Durante las tareas de rescate, el agente pisó en falso y, al caer al agua, fue arrastrado por la corriente a “gran velocidad”. Horas después, el cuerpo del agente fallecido fue encontrado a dos kilómetros de distancia río abajo.
El vehículo atrapado fue también arrastrado por el agua con el conductor en su interior que, finalmente, pudo salir del coche y ser socorrido por la Policía.




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