Desde hoy las provincias ucranianas de Jersón, Zaporiya, Donestsk y Lugansk serán parte de la Federación rusa. O por lo menos eso es lo que tratará de defender ante el mundo el Kremlin mediante una ceremonia en Moscú.
En el acto se rubricarán los resultados de unos referendos que no han sido reconocido por ningún país del mundo, incluidos aliados rusos como China o India. A las 3 de la tarde, Putin se reunirá con los lideres prorrusos de las cuatro provincias ocupadas y, tras culminar la adhesión, dará “un gran discurso” al mundo donde podría dar las claves de lo que ocurrirá en las próximas semanas en una guerra que esta semana ha cumplido ya los siete meses.
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