El Gobierno dio ayer luz verde a los que serán los terceros, y previsiblemente últimos, Presupuestos Generales de la legislatura. Unas cuentas públicas con un gasto récord que aumenta en todas las partidas, a excepción del desempleo y los servicios de carácter general; que incluyen nuevas medidas en materia de transporte, vivienda o sanidad y cuyo protagonista es la subida histórica de las pensiones y de la deuda pública, que juntas copan casi la mitad de los Presupuestos.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, fue la encargada de presentar las cuentas de la mano de la vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño
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