El Banco de España volvió a advertir ayer al Gobierno sobre la sostenibilidad del sistema de pensiones. Más concretamente sobre el plan del Ejecutivo para subir esta prestación el próximo año a todos sus perceptores en un 8,5%, al ritmo que marca la inflación, desbocada este año como consecuencia de la guerra en Ucrania. Ante la situación de incertidumbre económica para el año que viene, el organismo regulador plantea que se beneficie más a las pensiones bajas para estos incrementos en detrimento de las más altas.
Así lo explicó el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, durante su comparecencia en la Comisión de Presupuestos Generales del Estado del Congreso, donde valoró el proyecto de cuentas públicas para 2023. Aparte de lo referido a las pensiones, solicitó un pacto de rentas que incumba también al sector público y advirtió de los riesgos de que los ingresos no sean tan abultados este año como espera el Ejecutivo.
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