El hombre acusado de matar en Palma de Mallorca a su exmujer y prima al golpearle la cabeza con una piedra y esconder el cuerpo en un torrente para no ser descubierto ha reconocido los hechos ante el Tribunal.
La Audiencia Provincial de Baleares acogió ayer el juicio contra el varón, acusado de un delito de asesinato. Durante su declaración, el procesado relató que el día en el que cometió el crimen estuvo bebiendo cervezas “toda la tarde” y al llegar a casa consumió cocaína, “unos dos o tres gramos”.
Posteriormente, quedó con su exmujer bajo el pretexto de hablar de los cuatro hijos que tenían en común, cuando se inició una discusión. El hombre admitió que la agredió, que le clavó un destornillador y que la metió después en el maletero al pensar que estaba muerta.
A continuación, mientras él conducía, su expareja consiguió salir del maletero. En ese momento, el procesado perdió el control y chocó contra unos bloques de cemento, instante que la mujer aprovechó para escapar. Sin embargo, el individuo la alcanzó, la arrastró y la empujó contra una pared, golpeándole finalmente la cabeza con una piedra hasta causarle la muerte.
La Fiscalía y la acusación de la Comunidad reclaman una condena de 25 años de cárcel para el hombre por un delito de asesinato con agravante de género.
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