La escalada de tensión por la guerra de Ucrania sigue en aumento y ayer Rusia puso en marcha unas maniobras de sus fuerzas nucleares estratégicas bajo la atenta mirada del presidente, Vladimir Putin, que siguió en directo su desarrollo por videoconferencia. Durante esas maniobras de entrenamiento se llegó a realizar un simulacro de respuesta ante un posible ataque nuclear enemigo.
El Kremlin ha detallado que se lanzó un misil balístico desde el submarino Tula, de la flota rusa del norte, y que dos aviones portamisiles estratégicos de largo alcance participaron en los ejercicios. Además, se practicó el lanzamiento de un misil balístico intercontinental.
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