Un hombre de 58 años ha sido condenado por la Audiencia de Alicante a dos años de prisión por drogar con batidos de benzo-diazepinas a una de sus tres hijas, cuando ésta contaba con 11 años, con el fin de abusar sexualmente de ella tras conseguir que se quedase dormida.
Los abusos, en forma de tocamientos, se produjeron entre el 27 de julio y el 2 de agosto de 2020, fechas en las que la niña se hallaba junto a una de sus dos hermanas en el domicilio del padre. Con él pasaban períodos dentro del régimen de custodia compartida establecido con su expareja.
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