Unas 65.000 personas entraron ayer en la basílica de San Pedro del Vaticano para rendir homenaje a Benedicto XVI, cuyos restos mortales están situados justo delante del monumental baldaquino, obra del italiano Gian Lorenzo Bernini, en la basílica de San Pedro.
Benedicto XVI será despedido por los fieles y por su sucesor, el papa Francisco, durante esta semana, con una capilla ardiente de tres días y un funeral solemne en la plaza de San Pedro.
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