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Cobros indebidos, pagos que no llegan, subsidios prometidos que no se materializan, citas para tres meses, centralitas colapsadas, sedes electrónicas caídas… 

Miles de afectados por los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo, los ERTE, así como los beneficiarios de prestaciones siguen sufriendo las consecuencias de un enredo burocrático que todavía provoca retrasos, errores en el reconocimiento de las ayudas y en el desembolso de las prestaciones.

La nula digitalización del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y la falta de personal han multiplicado los errores en la gestión y tramitación, lo que anticipa una avalancha de litigios

El «escudo social» contra la crisis que el Gobierno de coalición prometió y ha repetido como un mantra no ha funcionado en muchos casos. ¿Qué hacer? Es una pregunta recurrente, pero sin respuesta clara, lo que contribuye a aumentar la carga de incertidumbre que ya viven los afectados por su empleo en un horizonte incierto.

Los errores del SEPE con los ERTE continúan… Muchos que no cobran la prestación, otros que perciben menos de lo debido, otros que más… Un cúmulo de problemas que ha cogido a la banca en el medio, dado que lleva meses adelantando el dinero a sus clientes. Por ello, según cuentan fuentes financieras, hay entidades que se han lanzado por su cuenta a realizar el trabajo del SEPE para minimizar los fallos de la institución pública.

Algunos bancos han empezado a llamar a sus usuarios para corroborar a quién deben o no abonarle la prestación. Para ello, el SEPE les envía periódicamente unas listas provisionales.

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