
El Ministerio de Igualdad ha impulsado un protocolo para combatir el acoso sexual en el trabajo en el que insta a las empresas a perseguir actitudes como “bromas y comentarios sobre la apariencia sexual”, los contactos “indeseados” en redes sociales o las “miradas impúdicas”.
Son algunas de las conductas, junto a otras más explícitas o intimidantes, que se pide sancionar en los planes internos de las empresas para garantizar la igualdad entre hombres y mujeres en el entorno laboral. Y es que una de cada cinco mujeres que sufre acoso sexual en España asegura que fue en su lugar de trabajo.
Entre las “conductas verbales” sancionables están insinuaciones o proposiciones, “flirteos ofensivos”, “comentarios insinuantes, indirectas o comentarios obscenos”, llamadas o “contactos por redes sociales indeseados” y “bromas o comentarios sobre la apariencia sexual”.
En las “conductas no verbales” está exhibir fotos sexualmente sugestivas o explícitas, las “miradas impúdicas” o los “gestos”. También “mensajes” en el correo electrónico o en las redes sociales de “carácter ofensivo” y con “claro contenido sexual”.
Hay una tercera categoría de “comportamientos físicos” que tiene que ver con los contactos no consentidos, “abrazos o besos no deseados” o “acercamiento físico excesivo”.




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