Las autoridades italianas permitieron ayer el desembarco de los 212 inmigrantes que seguían a bordo del barco humanitario Geo Barents, después de evaluar su estado psicológico tras una primera inspección sanitaria en la que fueron rechazados y por la que permanecían en el puerto de Catania.
El jefe de la misión de rescate de Médicos Sin Fronteras lo anunció “con gran alivio” tras una larga jornada en la que expertos del Ministerio de Sanidad italiano habían regresado a bordo para estudiar el estado de salud de estas personas, rescatadas hace dos semanas en el Mediterráneo central.
Comparte esta noticia




iVoox