La eurodiputada griega Eva Kaili, destituida como vicepresidenta del Parlamento Europeo por su supuesta implicación con el escándalo de los presuntos sobornos que salpican a Catar y Marruecos, admitió ante el juez belga que investiga el caso, que dio instrucciones a su padre para que sacase de su domicilio una gran cantidad de dinero en efectivo.
La expresentadora de televisión, de 44 años, también declaró que estaba al corriente de la “actividad” de su marido, el italiano Francesco Giorgi, con el exeurodiputado de la misma nacionalidad Pier Antonio Panzeri, quien aparece como el supuesto núcleo de la trama de influencia.
Comparte esta noticia




iVoox