Unos 10 millones de ucranianos, o casi un tercio de la población que ha permanecido en el país tras la invasión de Rusia, sufren problemas mentales, de los que unos 4 millones presentan síntomas entre moderados y severos, alertó este viernes la Organización Mundial de la Salud.
Altos dirigentes del organismo has catalogado la atención mental y psicosocial como una de las prioridades junto los programas de rehabilitación para heridos en guerra y ataques armados. Desde el organismo se ha ayudado a establecer centros de control y prevención de estas enfermedades a nivel regional con el fin de rastrear la incidencia de estas enfermedades.
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