La riqueza financiera de las familias españolas, que se mide por la diferencia entre los ahorros que atesoran y las deudas que tienen, se redujo un 1% en solo tres meses por el alza de la inflación, hasta situarse en casi 1.900 millones de euros a cierre de junio, aunque en tasa interanual creció un 0,3%.
Según las Cuentas Financieras de la economía española publicadas ayer por el Banco de España, los activos financieros de los hogares, formados por dinero en efectivo, acciones, depósitos y valores en renta, se redujeron un 0,2% en el trimestre, hasta los más de 2.600 millones de euros a finales de junio. En tasa interanual subieron un 0,70%.
En relación con el PIB, los activos financieros netos representaron el 149,1%, ratio que fue 14 puntos porcentuales inferior a la de un año antes, ya que la economía creció con mayor intensidad que la riqueza de las familias.




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