Si comparamos las cifras con la misma semana en 2022, los datos de la reserva eran aún peores el año pasado. Así, en este mismo período, el agua acumulada el año pasado era de más de 26.000 hectómetros cúbicos, por lo que los embalses se situaban en algo más de un 47% de su capacidad.
Sin embargo, si comparamos los datos de esta semana con los de los últimos años, se observa cómo la sequía se ha ido agravando en España y constituye cada vez un mayor problema. Esta misma semana en los últimos 10 años presenta de media cifras de algo más de 37.000 hectómetros cúbicos, algo más de un 66% de su capacidad total.
Pese a que las lluvias consiguieron que la semana pasada los embalses pudieron frenar su vaciado y se situaran al 47,5% de su capacidad, la situación de la reserva hídrica española no ha sido capaz de continuar con esta subida y sus datos han vuelto a caer, situándose en el 47,4%.
Los embalses más preocupantes son los del Guadalquivir, Guadalete-Barbate, y las cuencas internas de Cataluña.
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