Una familia de Leganés se han encontrado su casa ocupada al volver de estar dos días fuera de casa. Su hogar era una herencia de su padre que había fallecido de Covid-19 hace unos meses.
Al intentar entrar en su casa, la familia se encontró que “habían cambiado la cerradura” y alguien estaba viviendo dentro. Llamaron a la Policía, pero su indignación no cesó porque, según ellos mismos cuentan, parecía que “les iban a detener a ellos” en vez de a las personas que se encontraban dentro.
Los okupas son una mujer con tres hijos pequeños, a quienes los servicios sociales del municipio ya les está intentando encontrar una solución. Los vecinos han mostrado su rechazo tras lo sucedido, saliendo a la calle a manifestarse.
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