El ex primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, falleció este lunes a los 86 años de edad consecuencia de una complicación derivada de una leucemia mielomonocítica que sufría desde hace tiempo. Italia se queda así sin la que ha sido seguramente la figura más mediática, carismática y polémica de su historia reciente.
El Cavaliere fue ingresado el viernes para un control “programado” por esa leucemia crónica, un ingreso que en principio no revestía gravedad, pero su delicado estado de salud se deterioró con rapidez durante el fin de semana, especialmente el domingo por la noche donde terminó falleciendo a primera hora de la mañana del lunes.
En Roma, la ciudad en la que desarrolló su etapa política, la bandera italiana lucía este lunes a media asta en el Senado, donde Berlusconi ocupaba un escaño desde las pasadas elecciones de octubre de 2022. La Cámara de los Diputados detendrá su actividad durante dos días.
La muerte de Berlusconi es también un terremoto para su imperio económico, con 5.000 millones de facturación, más de 20.000 empleados y dividido en 7 holdings. Además, el patrimonio de Berlusconi está valorado, según Forbes, en 7.000 millones de euros, una de las mayores fortunas de Italia que ahora tendrá que ser repartida entre sus cinco hijos.
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