Las protestas que sacuden Perú desde que el pasado miércoles fuera destituido Pedro Castillo de la presidencia del país siguen intensificándose, y ni siquiera el adelanto electoral anunciado esta semana por la presidenta, Dina Boluarte, ha logrado frenarlas.
Los enfrentamientos más violentos se están produciendo en el sur del país, donde miles de manifestantes han llegado a asaltar un aeropuerto. Tal es la tensión en el país, que en la ciudad que se ha convertido en el epicentro de las protestas, los manifestantes atacaron 14 comisarías y, en una sede policial, los agentes fueron atacados con explosivos.
Las víctimas de estas manifestaciones ascienden ya a siete fallecidos y 119 policías heridos.
Comparte esta noticia




iVoox