Miles de personas se han concentrado centro de Copenhague, la capital de Dinamarca, para protestar contra el proyecto que plantea eliminar un festivo nacional como medida de ahorro para reforzar el presupuesto en Defensa.
El Gobierno ha planteado que no sea festivo el Gran Día de Oraciones, de origen cristiano y cuya celebración específica varía cada año. Corresponde al cuarto viernes después del Domingo de Resurrección.
Los sindicatos del país han cuestionado la eficacia de la medida y lamentan también un retroceso de los derechos laborales; por eso han llamado a la población a salir a la calle y el resultado ha sido en torno 50.000 personas reivindicando esta protesta.
Comparte esta noticia




iVoox