El Reino Unido parece estar en un bucle del que no es capaz de salir. Solo dos meses después de llegar al cargo de primera ministra Liz Trass ya empieza a ver la puerta de salida. Y su posible sustituto podría ser Boris Johnson, el favorito entre los conservadores para reemplazar a quien le sustituyó a él. Johnson salió entre polémicas como el partygueit, por las fiestas organizadas durante el confinamiento, pero también por una gestión deficiente de las filas toris, que acabaron dándole la espalda.
Sin embargo, al margen de estos rumores la primera ministra británica, que el pasado lunes pidió perdón por los “errores” que ha cometido en el comienzo de su mandato, aseguró que será la candidata conservadora en las próximas elecciones generales.
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