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Este martes se cumplen cuatro décadas del intento del golpe de Estado en el Congreso de los Diputados a manos de un grupo de militares y guardias civiles encabezados por el teniente coronel Antonio Tejero durante la votación de investidura de Leopoldo Calvo Sotelo como presidente del Gobierno de España.

Los hechos ocurrieron el 23 de febrero del año 1981, poco después de que Adolfo Suárez tomara la decisión de presentar su dimisión a finales del mes de enero de ese mismo año.

Este fallido intento hizo tambalear la joven democracia española instaurada apenas seis años atrás. Era la segunda sesión de votación para que Calvo Sotelo alcanzase la presidencia, tras no obtener la mayoría absoluta por parte de los diputados del Congreso en la primera sesión. 

Minutos después de comenzar, Tejero irrumpió en la sala con un grupo de aproximadamente 200 guardias civiles y pronunció una frase que todavía hoy, 40 años después, se sigue recordando: “¡Quieto todo el mundo!”. Pocos después, se produjeron una serie de disparos al aire…

Mientras los diputados obedecían sus órdenes y se echaban al suelo por los disparos de los asaltantes, el presidente del Gobierno, Adolfo Suárez y el vicepresidente del Gobierno, el teniente general Manuel Gutiérrez Mellado, permanecieron sentados. Incluso, éste último se levantó y se enfrentó a los asaltantes.

En Valencia, el teniente Milans del Bosch ordenaba el estado de excepción y asumía todos los poderes desplegando miles de tanques en las calles, en una tentativa de golpe militar duro, mientras que el general Armada promovía un golpe blando. El objetivo del golpe era forzar la formación de un Estado presidido por el general Alfonso Armada.

El Congreso de los Diputados conmemora hoy el 40 aniversario del 23-F, las cuatro décadas desde que la democracia derrotó el golpe de Estado. La Cámara Baja recibe al Rey, Felipe VI, que pronunciará un discurso en el Salón de Pasos Perdidos ante representantes de las instituciones y de los grupos parlamentarios, con la ausencia de ERC, PNV y EH Bildu, en cualquier caso en un ‘formato’ reducido para guardar las precauciones a las que obliga la Covid-19. El acto, que se espera breve, comience a las 13.00 horas.

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